Las frases más románticas de Jane Austen

Siempre es una ocasión perfecta para celebrar el amor y la amistad. Podemos hacerlo de muchas maneras: una cena romántica, una fiesta con amigos, un plan de "tranquis" en casa... ¡Entre otras muchas!

Pero para nosotros, la mejor manera de celebrar el amor es, claro está, leyendo y regalando libros. ¿Dónde si no encontraremos las historias más románticas y la inspiración perfecta para declarar nuestro amor?  

Si andas buscando frases y citas románticas sobre el amor, hay una autora que resulta infalible. Hablamos, por supuesto, de la gran Jane Austen. Sus novelas están llenas de fantásticos diálogos y descripciones sobre el amor, la amistad y la sociedad. Orgullo y prejuicio, Persuasión o Emma son algunos de sus libros más populares, y una auténtica fuente de inspiración para encontrar las reflexiones y las palabras adecuadas para expresar estos sentimientos tan especiales y compartirlos con aquellos a quienes amamos.

Orgullo y Prejuicio

“Es una verdad universalmente aceptada que un hombre soltero en posesión de una notable fortuna necesita una esposa”. Esta famosa frase inicial de Orgullo y Prejuicio es una de las más citadas y recordadas de la historia de la literatura. Con ella, Jane Austen inicia una novela que sigue a la protagonista, Elizabeth Bennet, y sus cinco hijas en la búsqueda por encontrar marido en la sociedad del siglo XVIII en Inglaterra.

“Un sentimiento profundo y sincero que nos llena de felicidad y nos hace sentir completos.”

Pero lo más interesante es la tensión entre Elizabeth y el señor Darcy, un rico soltero que inicialmente la desprecia, pero luego se enamora de ella. Todo ello da pie a una serie de frases maravillosas que nos hablan sobre el amor, “un sentimiento profundo y sincero que nos llena de felicidad y nos hace sentir completos”, según leemos en el libro.

Otra de nuestras frases preferidas es la que compara el amor con la nieve:

"El amor es como la nieve: es más hermoso cuando es fresco y nuevo, pero con el tiempo puede llegar a perder su brillo.”

O la que nos recuerda el ardor amoroso:

"El amor es una llama que arde dentro de nosotros y nos da fuerza para seguir adelante.”

Y aquí una última frase sobre el amor sacada de Orgullo y Prejuicio:

"El amor no mira con los ojos, sino con el alma.”

Persuasión

Persuasión fue la última novela de Jane Austen, y una de sus obras más maduras y reflexivas. Su protagonista es Anne Elliot, una mujer de 27 años que se cree demasiado mayor para casarse, según los estándares de su época, principios del siglo XIX.

"El amor es una fuerza divina que nos lleva a conocer lo mejor de nosotros mismos.”

En esta novela, como en toda su obra, la autora también nos habla del amor, aunque también hay reflexiones sobre la soledad y el arrepentimiento.

Gracias a esta maravillosa novela, sabemos que "el amor es una fuerza poderosa y puede lograr cosas que parecen imposibles”.

Y que “el amor es una fuerza divina que nos lleva a conocer lo mejor de nosotros mismos”.

Entre las páginas de Persuasión, Austen también nos recuerda que “el verdadero amor es constante y poderoso, y no se deja intimidar por ninguna adversidad”.

Finalmente, un consejo de belleza y bienestar realmente infalible:

“No hay nada como el amor para hacer que una persona se sienta joven.”

Emma

La Emma protagonista de esta novela de Jane Austen es una joven de 21 años, inteligente y segura de sí misma, que se dedica a hacer de casamentera para emparejar a la gente de su alrededor. Sus intentos causarán más de un problema y confusión, pero también nos regalan momentos de gran diversión y, por supuesto, una gran historia de amor.

"El amor es un misterio que aún los más sabios no han podido desentrañar.”

Precisamente, en Emma encontramos también citas que nos hablan de tener pareja. Por ejemplo:

"No hay nada más grato que encontrar un compañero que te comprenda, con quien puedas hablar de todo lo que te importa, y compartir los placeres y las penas”.

Y también nos habla del matrimonio:

"La felicidad en matrimonio es completamente una cuestión de cómo se hacen las comparaciones”.

Sentido y sensibilidad

Sentido y sensibilidad fue la primera novela que Jane Austen publicó, en la que sus dos protagonistas, Elinor y Marianne, nos muestran un retrato de la situación de la mujer en el siglo XVIII. 

“Mientras más conozco el mundo, más convencida estoy de que jamás encontraré a un hombre al que realmente pueda amar.”

La familia Dashwood se queda desolada tras la muerte repentina de su padre y se ve obligada a afrontar la vida sin la figura que dispone, emocional y económicamente de todos ellos. Las dos hermanas de la novela, Elinor y Marianne, a pesar de haber crecido bajo el mismo techo, afrontan la vida de forma totalmente opuesta: mientras la primera ve el mundo con practicidad y poniendo la razón por delante, Marianne se deja llevar por sus impulsos y emociones más fuertes. 

Elinor entiende las conexiones profundas como algo relacionado con la compatibilidad del carácter y la disposición a congeniar, más allá del tiempo que hayan pasado juntas: 

“No es el tiempo ni la ocasión los que determinan la intimidad: es sólo el carácter, la disposición de las personas.”

Mientras Marianne lo entiende como algo que debe surgir de forma espontánea y pasional, como la música: 

“ira como un enamorado, no como un entendido. Para sentirme satisfecha, esos rasgos deben ir unidos.”

En esta novela, ambas hermanas se darán cuenta a través de una infinidad de peripecias de que tal vez la forma de encontrar a alguien con quien compartir de vida es encontrando un punto medio entre ambas actitudes. 

Y, por el camino, aprenderán más de una lección: 

“El dinero sólo puede dar felicidad allí donde no hay ninguna otra cosa que pueda darla.”

La abadía de Northanger

Todas hemos sido un poco Catherine Morland en la vida: pretendiendo estar a la altura de los estándares y las expectativas sociales que se espera de nuestro físico. Pero, como Catherine, todas hemos acabado aprendiendo la misma lección: 

“Todo lo que consigue la mujer al intentar lucir más elegante es satisfacer su propia vanidad, nunca aumentar la iración de los hombres ni la buena disposición de otras mujeres.”

En esta historia, llena de ironía y humor, su protagonista es una joven de clase baja que se ve envuelta por una casualidad en la abadía de Northanger, la residencia de una familia de la alta sociedad. Allí vive Henry Tilney, un joven por el que Catherine suspirará en más de una ocasión, aunque no sabremos si él también lo hace por ella: 

“Tampoco debe estar bien el que una joven sueñe con un hombre antes de que éste haya soñado con ella.”

Con un punto gótico y ácido humor, esta novela nos transporta a la exigente sociedad de Bath, donde Catherine deberá fingir ser alguien que no es y desear que sus fantasías con la abadía y las personas que la habitan no la traicionen. 

Pero más allá de los desamores típicos de Austen, esta novela también nos deja con una bonita reflexión sobre la amistad, y la capacidad de las mujeres para hacerse lado y anteponerla a los hombres.

“La amistad es el mejor bálsamo para las heridas que produce en el alma un amor mal correspondido.”

Ya sea que las compartas con alguien especial o las guardes para ti mismo, estas frases de amor sacadas de sus novelas son una forma perfecta de celebrar el amor con el espíritu de Jane Austen. Tal y como la autora nos dice en su novela Emma, "el amor es un misterio que aún los más sabios no han podido desentrañar”.

Gracias a sus libros, podemos apreciar más el amor y cultivarlo todos los días.