Portada Campanilla olvidó volar

Campanilla olvidó volar

Sinopsis de Campanilla olvidó volar

Para volar es necesario superar el miedo que hace que uno se aferre al suelo.

Abril es una mujer risueña, irónica y capaz de hacer cualquier cosa por difícil que sea. Pero en su interior esconde un pasado que no desea recordar ni desvelar a nadie. Una noche, mientras supervisa una boda, conoce a Julen, un hombre muy seductor que se propone besarla bajo la luna llena de Corfú y que, para su...

Ficha Técnica

Temáticas
Publicación 21 febrero 2017
Colección Contemporánea
Presentación Epub 2
Editorial Zafiro eBooks
ISBN 978-84-08-16628-3
Páginas 300
Código 0010175165

Sobre la autora de Campanilla olvidó volar

Loles López

Loles López nació un día primaveral de 1981 en Valencia. Pasó su infancia y juventud en un pequeño pueblo cercano a la capital del Turia. Con catorce años se apuntó a clases de teatro para desprenderse de su timidez, y descubrió un mundo que le encantó y que la ayudó a crecer como persona. Su actividad laboral ha estado relacionada con el sector de la óptica, en el que encontró al amor de su vida. Actualmente reside en un pueblo costero al sur de Alicante, con su marido y sus dos hijos.

Desde muy pequeña, sus pasiones han sido la lectura y la escritura, pero hasta el año 2013 no se publicó su primera novela romántica. Desde entonces no ha parado de crear nuevas historias y espera seguir muchos años más escribiendo novelas con todo lo necesario para enamorar al lector.

Encontrarás más información sobre la autora y sus obras en:

Blog: https://loleslopez.wordpress.com/

Facebook: Loles López

Instagram: @loles_lopez

Retrato de  Loles López

Opiniones

Comentarios y valoraciones sobre Campanilla olvidó volar

Lector-17/03/2017

Imagen Lector
Es una hermosa historia llena de romance dolor y por sobre todas las cosas de superación personal. Un amor con todas las letras y una historia muy bonita. Una aceptación de uno mismo para poder aprender a amar. Felicitaciones, reí y lloré hermosa.

Sala de prensa de Campanilla olvidó volar