El amor provocó esta guerra. O, al menos, eso es lo que cuentan.
Cuando Casandra, la devota sacerdotisa de Apolo, recibió el don de la profecía a cambio de complacer todos los deseos del dios, jamás imaginó que negarse a entregarle su cuerpo sería su perdición. En venganza, Apolo la condenó para que nadie crea en sus visiones. Ahora, ella lucha por advertir que la llegada a la ciudad de...