Hija de la lluvia

Haizea López ha publicado ya más de cien novelas, muchas de ellas con seudónimo y la mayoría de ellas son superventas digitales.

Se nota que es una escritora profesional, pues ha confeccionado una impactante novela romántica, muy vasca y con bastante sexo erótico, elegante y evocador. Las pinceladas de folclore vasco están muy logradas, la ambientación también, la voz de nuestra protagonista es ágil y potente, tiene buena introspección psicológica y el tórrido sexo con su primer amor está muy conseguido. La novela tiene ritmo, frescura y un bonito final. En suma, un producto muy solvente y comercial que se sale del género romántico para entrar en el de saga familiar vasca.

Con una voz potente, viñedos, naturaleza exuberante, chacolí, reencuentro con el primer amor y regreso a las raíces, es una novela que se lee del tirón y deja muy buen sabor de boca.

Su escritura recuerda a autores como Nora Roberts, Ibon Martín, Dolores Redondo o Alaitz Leceaga por la presencia abrumadora de la naturaleza exuberante en la historia.

Es un clarísimo ejemplo de la nueva corriente llamada grip lit, el fenómeno literario que arrasa por ejemplo en Estados Unidos: novelas de suspense por y para mujeres. Se caracteriza por: la protagonista es una mujer, hay más sexo, se encuentra inmersa en una turbulenta historia de amor, se intenta resolver un crimen casi imposible, los personajes sufren graves altibajos emocionales, alejándonos del típico papel de chica desvalida, existen secretos ocultos y la narración, con gran presencia de tintes psicológicos, suele ser más enrevesada de lo habitual. En definitiva, se trata de novelas de suspense donde el crimen se encuentra con la pasión.