Si Lorenzo Silva escribiera al alimón con Mamen Sánchez, el resultado sería esta novela
Atilino García ocupa el puesto más bajo en el escalafón de mandos de la comisaría de Segovia. Honrado hasta la estupidez, no ha sido capaz de ascender ni siquiera por antigüedad. Y si en el trabajo ve cómo medran otros compañeros con pocos méritos y muchas agarraderas, en el hogar se deja...