Silencio de Blanca, de José Carlos Somoza, ganó el XVIII Premio La sonrisa vertical en enero de 1996.
Lo que más atrajo al jurado es el hecho de que el autor, desmarcándose de los clichés al uso, concibiera el erotismo como una ceremonia ritualizada mediante la cual se celebra el acercamiento sutil y elaborado al objeto de deseo. No en vano su protagonista es músico y, como tal, sabe...