Alicia Asín es CEO de la empresa Libelium y experta en Inteligencia Artificial, IoT y Big Data. Su libro, Toma el control de tus datos, nos confirma lo que muchos ya sospechábamos: las empresas nos escuchan, nos vigilan y, muchas de ellas, venden nuestros datos al mejor postor a cambio de altas sumas de dinero. Y, ¿por qué sucede esto? Porque, muchas veces, cuando das a aceptar las cookies, les estás dando permisos para que puedan hacer contigo lo que quieran. El libro comienza con la típica escena familiar, donde unas adolescentes le piden a su madre un primer móvil y así poder crearse un perfil en Tiktok. La madre, antes de decirles que sí o que no, las invita a leerse las políticas de privacidad que tiene publicadas dicha red social para que las chicas comprendan qué se está haciendo con el contenido que subirían por el simple hecho de aceptarlas. Toma el control de tus datos es un ensayo divulgativo que explora cómo la economía digital se ha construido sobre la recopilación masiva de información personal, muchas veces sin que los s sean plenamente conscientes de ello. Alicia parte de su experiencia como ingeniera, madre y empresaria para explicar de forma accesible cómo nuestros datos (ubicación, hábitos de consumo, interacciones online) se han convertido en el recurso más codiciado del siglo XXI. A través de ejemplos cotidianos y reflexiones provocadoras, la autora desvela cómo las grandes plataformas digitales diseñan experiencias adictivas y utilizan algoritmos opacos que ya toman decisiones sobre nuestras vidas, desde mostrarnos anuncios hasta decidir si somos aptos para un empleo. Con un tono cercano pero firme, la autora defiende la necesidad urgente de alfabetización digital para todos, especialmente desde la infancia. Plantea preguntas fundamentales sobre el consentimiento, la privacidad, el libre albedrío y el papel de la inteligencia artificial en nuestras decisiones cotidianas. Lejos de caer en el alarmismo, el libro ofrece herramientas concretas para recuperar parte del control, desde el uso consciente de aplicaciones hasta la exigencia de una regulación más justa. En definitiva, se trata de una invitación a mirar de frente al mundo digital y a actuar con responsabilidad y criterio para no ser meros espectadores de nuestra propia exposición.